Tibor Jakabovics es ingeniero, inventor, investigador, coleccionista, filántropo, padre de tres niñas, maniático del chocolate y de correr. Le interesa todo, desde las gigantescas secuoyas hasta las mitocondrias de las células, desde las ciudades verticales hasta los ojos de sus niñas, le interesa todo y gustosamente habla de todo. Espera abrir puertas para la gente. Considera que Lavylites no fue creado por él, sino por los primeros colaboradores y por quienes se interesaron en esta. Simplemente plantó una pequeña semilla con un descubrimiento aleatorio, de la cual luego creció un enorme roble.
En su entorno se presentó un grave accidente por quemaduras, y es por esto que durante mucho tiempo estuvo preocupado en la búsqueda de cómo curar lesiones de mucha extensión. Probablemente quería procesar de alguna manera ese horrible suceso que una vez había presenciado. Partió desde la base de que el funcionamiento y la auto-reconstrucción de la piel es de gran importancia para todo el cuerpo. En el caso de accidentes que ocasionan lesiones de gran extendimiento, quemaduras o sustancias o infecciones que atacan la piel, la vida o la muerte a menudo depende de cómo nuestra piel es capaz de sanar. Pero al menos influye en la calidad de vida. Atribuye el descubrimiento de la esencia al azar.
Quienes conocen a Tibor Jakabovics lo consideran un "hombre del Renacimiento" y alguien que está fascinado por la diversidad del mundo. Se alegra de vivir en esta época emocionante, le fascina la exaltación espiritual en la que existimos. Se siente afortunado porque solo se ha ocupado con lo que le interesaba y de que tiene una familia en la que pudo encontrar su yo más íntimo. En la actualidad, se ha conformado una comunidad a su alrededor que le brinda mucha inspiración y ayuda. Es una persona introvertida que considera la caridad como un deber y hace el bien en silencio, desde el fondo. Intenta apoyar con todo lo que puede y maneja personalmente todo lo que toca su alma, ya sea un hospital, una escuela, los desfavorecidos o alguien que esté dispuesto a aprender.
Nació en Pécs en 1966. Asistió a la escuela allí y luego a la universidad en Veszprém. Se graduó como ingeniero químico, y además se sentía atraído por la biología humana y la transferencia de materia e información en los organismos vivos en general. Por ello, aunque como ingeniero químico ha desarrollado en un sinnúmero de áreas investigaciones y experimentos, eventualmente el reconocimiento de sus intentos de hacer funcionar el cuerpo humano e influenciarlo de una buena manera ha cambiado la vida de él e incluso de 300.000 consumidores en al menos 30 países.
Tibor vivió en una granja durante mucho tiempo, lejos de la civilización, para poder dedicarse a la literatura técnica y sus investigaciones que eran importantes para él. Cuando se dio cuenta de que había descubierto algo, lo contó en su entorno, y muchos quisieron probar la esencia. Luego volvieron a pedirla una y otra vez. La noticia se propago en cuestión de momentos. Posteriormente, lo buscó alguien que dijo que le gustaría comprar en mayores cantidades de la esencia. En ese momento Tibor compró 100 botellas para medicamento en la farmacia más cercana. Los llenó, los metió en su mochila y subió a un tren. En una ciudad que se hallaba a 200 km de distancia, le entregó las botellas al comprador y regresó a casa en el tren. Pensó que no habría continuación, que eso fue todo. Pero poco después de llegar a casa, sonó el teléfono, era el comprador que le dijo que necesitaba 500 botellas más.
Así comenzó el capítulo económico de la historia de Lavylites.
La marca Lavylites fué lanzada al mercado en 2013. En los primeros cinco años se han vendido más de tres millones de unidades de producto. La mayoría de los clientes encontraron que el producto era efectivo y, en la industria cosmética, se volvía a comprar regularmente a un ritmo notablemente alto. Por espacio de 6 años detrás de Lavylites nunca se emprendieron campañas publicitarias. La experiencia, la tradición oral, un público solidario animan a la empresa, que en los últimos años ha generado un incremento de facturación que no es típico de muchas empresas globales.
Tibor Jakabovics fundó un instituto de investigación biológica / química bien equipado, donde bioquímicos, biólogos y nano tecnólogos han estudiado qué hay detrás del mecanismo de acción de las creaciones de Lavylites y cómo el descubrimiento podría usarse para servir productos adicionales o incluso crear productos completamente nuevos. La creación del instituto, también permitió establecer bases sólidas para la producción, con estrictas normas de calidad y preparación de la producción, algo que no es propio ni siquiera en las empresas multinacionales más grandes de Europa o de otros continentes.
Hasta el día de hoy, el fundador es quién prepara la mezcla maestra que forma la base de las creaciones dado que esta tarea requiere de tal grado de precisión, competencia y responsabilidad que él considera que vale la pena mantenerla con él. Al igual que con Coca-Cola o KFC, la receta secreta está bien guardada. Hay dos cajas fuertes en el mundo con descripciones de equipos, cantidades, tecnología, materiales y sus proporciones exactas. Los iniciados, en caso de que llegue a ser necesario, podrán acceder con una larga clave de desbloqueo.
La compañía se aferra a su estricta filosofía de fabricación y principios logísticos desde el principio, teniendo presencia en todos los países de la UE y otros continentes. La efectividad de las creaciones, el equipo que las respalda y los clientes que regresan brindan una gran estabilidad a Lavylites. El Centro Logístico Europeo de la empresa y tres centros de distribución adicionales en tres continentes ayudan a que los productos lleguen al mercado.
Los resultados de pruebas recientes realizadas por organismos de certificación reconocidos internacionalmente y que trabajan con altos estándares científicos e industriales, como el Instituto J. S. Hamilton, han sido convincentes. Los cosméticos Lavylites más populares se probaron utilizando un grupo de control y dispositivos de laboratorio en paralelo. Tras obtener unos mejores resultados de los esperados, TÜV también ha emitido recientemente un certificado, gracias al cual varios productos Lavylites han sido certificados como cosméticos con efecto desinfectante.
Lavyl Auricum recibió en 2020 el Gran Premio del jurado de los Global Beauty & Wellness Awards liderados por Nadja Swarovski, y la familia de marcas Lavyl Auricum y Auricum Sensitive se convirtieron en los cosméticos de más rápido crecimiento en el mundo. Exyol Gemma Prevent recibe el premio del jurado a la crema antienvejecimiento más innovadora para pieles en envejecimiento y sensibles. Lavyl Nose y Lavyl32 terminaron entre los finalistas. Lavylites ha superado a marcas mundiales como L`Oreál o Estée Lauder y se ha colocado a la vanguardia como líder profesional internacional con base a los premios y a los reconocimientos obtenidos de un jurado prestigioso en el certamen de belleza independiente número uno del mundo.